Engaños comunes al contratar servicios de Salud Privados.


Con la cantidad de cambios, promociones y ofertas que circulan hoy en día, muchas personas mayores se sienten confundidas o inseguras al momento de contratar un servicio de salud. Y está bien sentirlo: nadie quiere ser engañado, mucho menos cuando está en juego su dinero, su tranquilidad y su bienestar. Por eso, esta nota busca darte herramientas claras y útiles para identificar fraudes comunes y, sobre todo, para que puedas tomar decisiones con calma y seguridad.

🤝La importancia de estar informados.

Muchas veces las personas que buscan servicios médicos encuentran contratos con cláusulas confusas, aumentos inesperados o condiciones que no fueron claramente explicadas.

También puede pasar que se contactaron ofreciéndote un “plan de salud premium”, te aseguraron coberturas que sonaban demasiado buenas o te prometieron servicios que luego no aparecieron en ningún contrato. Muchas veces, estas situaciones terminan en gastos inesperados, deudas o la decepción de descubrir que el servicio contratado no coincide con lo prometido.

Estas modalidades de promoción están diseñadas para confundir, apurar y manipular. Pero existe algo aún más importante: vos podés protegerte. Con información clara y algunos cuidados simples, es posible evitar engaños y elegir con confianza.
Por eso, en la presente brindaremos algunas de las modalidades de engaños, para evitarlos y tomar decisiones seguras.

📌 Puntos clave para reconocer y evitar fraudes en servicios de salud.

• Promesas demasiado buenas: desconfíe de lo “ilimitado y sin condiciones”.

Si te ofrecen cobertura total sin requisitos, precios extremadamente bajos o beneficios “solo por hoy”, es señal de alerta. Los servicios de salud serios tienen reglas claras y coberturas reguladas por ley.

• Llamadas insistentes o presión para decidir en el momento.

Quienes promocionan estos servicios buscan apurar la decisión para que no puedas leer, pensar o consultar. Tenés derecho a tomarte el tiempo necesario, pedir información por escrito y revisar todo con calma.

• Falta de contrato o documentos poco claros.

Si no te entregan un contrato escrito, o si el documento está lleno de frases confusas, omisiones o aclaraciones en letra muy chica. Todo plan de salud debe detallar claramente qué cubre, qué no cubre y cuál es el costo real.

• Cobros indebidos o “membresías” que nunca autorizaste.

Es una modalidad de fraude común que te pidan datos de tarjeta “solo para validar” y luego aparezcan débitos mensuales. Nunca brindes datos bancarios sin haber firmado un contrato oficial.
También, algunos contratos incluyen cargos por mora, gastos administrativos o aumentos no especificados correctamente. Verificá siempre los recibos y tarifas, y cuestioná cualquier cobro inesperado.

• Suplantación de obras sociales o prepagas conocidas.

Algunos vendedores se hacen pasar por empresas reconocidas para generar confianza. Siempre verificá llamando directamente al número oficial de la obra social o prepaga.


• Planes que prometen atenderte de inmediato, pero luego exigen carencias largas.

Las carencias deben estar claras desde el principio, y no pueden modificarse una vez que firmaste. Si prometen una activación inmediata y luego te exigen esperar meses, es una irregularidad.

• Cláusulas abusivas.

Algunas empresas incluyen en sus contratos condiciones que no pueden discutirse o que no cumplen con la ley, como aumentos arbitrarios en las cuotas basados en la edad o la mora, o la posibilidad de suspender el servicio sin aviso previo. Siempre pedí una copia clara y completa del contrato antes de firmar.

• Falta de acceso a la información.

Algunas prepagas no publican sus contratos o reglamentos completos en sus páginas oficiales, limitando tu derecho a conocerlos. Consulta siempre y, si no están disponibles, reclama.

• Rescisión de contrato por presuntas preexistencias.

Esta es una modalidad muy común para las prepagas que cuentan con planes para adultos mayores, dar de baja un contrato cuando el asociado pide coberturas que resultan onerosas, so pretexto que no fueron declaradas, sin un informe médico que justifique la presunta preexistencia.

💛 Un llamado a proteger tus derechos con confianza.

Entender estos riesgos no es para asustarte, sino para darte confianza y herramientas para que puedas proteger tu salud y economía. Siempre lee bien tus contratos, pide asesoría si tenés dudas, y no dudes en denunciar irregularidades o buscar ayuda profesional. Recuerda que estás en tu derecho de exigir claridad y respeto para vivir con seguridad y bienestar.

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👨‍⚖️ Dr. Juan Maximiliano Verón - Abogado

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