Redescubrir tu propósito una nueva etapa para hacer lo que realmente te hace bien.
Uno de los desafíos más importantes del envejecimiento activo es la prevención de caídas, una situación que puede afectar la confianza, la movilidad y la calidad de vida. Pero lejos de ser un obstáculo inevitable, prevenirlas es posible si aplicamos un enfoque proactivo, esto es….: Anticipar, Prevenir, Prepararse, Lograr independencia y Empoderarse con conocimiento.
Recordemos: la prevención no se trata de miedo, sino de libertad. Cada acción preventiva es una forma de cuidarte, de mantener tu autonomía y de seguir haciendo lo que te hace bien. 
Estrategias para anticipar, prevenir y empoderarte en el día a día.
1. Anticipá los riesgos en tu entorno 
Observá tu hogar con mirada atenta. Las caídas suelen ocurrir por pequeños descuidos: alfombras sueltas, pisos resbaladizos, poca iluminación o cables sueltos.
Consejo práctico: instalá luces nocturnas, retirá objetos del paso y usá calzado cerrado con buena sujeción. Cada ajuste en el hogar es una inversión en tu bienestar.
2. Prevení con movimiento y equilibrio diario 
El ejercicio regular mejora la fuerza, la coordinación y la estabilidad. Actividades como el yoga suave, el tai chi o las caminatas cortas fortalecen cuerpo y mente.
Consejo práctico: dedicá al menos 20 minutos por día al movimiento. No se trata de esfuerzo, sino de constancia. Incluso pequeños ejercicios sentado o con apoyo cuentan.
3. Prepará tu cuerpo con buena nutrición y descanso 

El cuerpo necesita energía y cuidado. Una alimentación rica en calcio, vitamina D y proteínas ayuda a mantener los huesos fuertes. Dormir bien mejora la concentración y el equilibrio.
Consejo práctico: tomá sol de forma segura, mantené una dieta equilibrada y consultá con tu médico sobre suplementos si los necesitás.
4. Lográ independencia con apoyos útiles y tecnología 

Bastones, barandas en el baño, sillas de ducha o calzado antideslizante no son señales de debilidad, sino herramientas de autonomía.
Consejo práctico: probá dispositivos de asistencia, como relojes o apps que alertan a familiares ante una caída. La tecnología puede ser tu aliada para sentirte seguro.
5. Empoderate con conocimiento y actitud positiva 
Informarte, preguntar y tomar decisiones sobre tu bienestar es el paso más importante para mantener la independencia. La actitud positiva frente al cambio es una gran fuente de fortaleza.
Consejo práctico: participá en charlas, talleres o grupos de adultos activos. Compartir experiencias te ayuda a mantener la motivación y el sentido de propósito.
Cada paso que das hacia tu autocuidado es una forma de afirmar tu independencia. Anticipar, prevenir y empoderarte no son solo palabras: son decisiones diarias que te permiten seguir haciendo lo que te apasiona, con seguridad y alegría.
En una consulta personalizada podemos:
• Analizar tu caso previsional específico
• Orientarte sobre decisiones de salud
• Diseñar estrategias para optimizar tu jubilación
• Resolver todas tus inquietudes sobre esta nueva etapa

